jueves, enero 20, 2005

Una casa con goteras



Audio: ALGOCONTIGO.Andrescalamaro.mp3

Ayer me llamó una amiga a la que tengo en gran estima, para contarme desolada que su relación hacía aguas, y que le costaba mucho tomar una decisión, LA DECISIÓN...
Yo le expliqué, que, antes de cambiarse de casa, intentara arreglar las goteras. Saltar de una relación a otra equivale a realizar una pesada mudanza, de un hogar a otro, y eso supone volver a cargar con trastos pesados, recuerdos, vivencias, viejos traumas...mvolver a reordenarlos y colocarlos y tirar lo que no sirve y que de algún modo es un lastre.
Aunque en ocasiones, si la casa se viene abajo y no tienes un refugio seguro te encuentras de repente en la calle, sola, con una mano delante y otra detrás...
Entenderán la metáfora...
Yo intentaba explicarle que las personas, las relaciones, son como las casas, algunas son muy grandes y acogedoras, otras pequeñas y desordenadas, estrechas, algunas endebles, de pardes delgadas por donde se cuela el frío. Unas te dejan las puertas abiertas, con total confianza, para que puedas conocer y hurgar en todos los rincones, y otras, en cambio, ponen cerrojos y cadenas, recelosas, para impedirte entrar.
A veces suceden pequeños accidentes domésticos, averías eléctricas, fallos en la calefacción, goteras..., las casas son imperfectas, como nosotros, pero no por eso uno se ve obligado a mudarse repentinamente. Hay que evaluar los daños, e intentar repararlos, porque ir de un lado a otro, siempre de alquiler, de deja una amarga sensación de desarraigo, de soledad, de no tener nada propio y nada auténtico.
Pero claro, si hablamos de un problema de aluminosis, es diferente, no hay remedio posible, hay que abandonar el edificio, pues sus cimientos están podridos y la estructura se derrumbará de un momento a otro. Sálvese quien pueda...
Pero aunque las pequeñas averías causen desasosiego, casi siempre se trata de menudencias, y eso no es óbice para dar la voz de alarma o salir corriendo.
Así que le he aconsejado que se tranquilice, que deshaga las maletas y que se encargue de esas molestas goteras y esas pequeñas averías llamando a un fontanero.
Por supuesto, sigue siendo una metáfora...:-D

Disculpen, voy a seguir con las mudanzas... me voy a vivir sola.

COMMENTS

2 comentarios:

Diablo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ana elena pena dijo...

Aquí todo vale, y la tesina la tengo en la estantería de mi cuarto, cuando quieras te la dejo para arreglar una mesa coja :-p